LA
NUEVA GESTIÓN PÚBLICA (NGP).
Se denomina así al movimiento político de cambio
que impulsó a las Administraciones Públicas de distintos países a transformarse
así mismas con la finalidad de adaptarse a las nuevas realidades políticas,
culturales, sociales, informativas y económicas, que se manifestaron a partir
de los años 80 a nivel mundial con la finalidad de dejar atrás la gestión
pública tradicional.
Los postulados de la NGP no son fáciles de aplicar en
forma estandarizada, debido a las características autónomas de cada nación y en
consecuencia su aplicabilidad tiene límites y requiere de un poder y una
capacidad de adaptación que las administraciones públicas de cada nación tienen
que trazar con estrategia e inteligencia para lograr su inclusión dentro de la
vida interna de la nación.
La NGP se concibe con la finalidad de sustituir el Estado
protector y asistencialista, y procurando que este se convierta en un elemento
catalizador e impulsor del proceso de desarrollo económico y social, lo cual se
logrará a través de lo planteado por la NGP que impulsa que los mercados
prosperen y que las personas tengan una vida más saludable y feliz. Además del
hecho de que el Estado es necesario para que fije las bases necesarias que van
a llevar a la comunidad económica a mejorar su competitividad en una economía
global.
Una de las finalidades esenciales de la NGP se centra en
el hecho de constituir mercados para la mayoría de los servicios públicos
quienes serían operados a través de agentes o agencias que tendrián
responsabilidades contractuales con los consumidores; todo esto con la
finalidad de lograr una adecuación de los servicios públicos a las necesidades
del ciudadano.
Entre sus elementos característicos, la NGP busca pasar
de la cultura administrativa del gasto a la conciencia del coste; de la cultura
del monopolio a la cultura de la competencia; de la cultura del ciudadano
servidor, a la cultura del ciudadano cliente; de la burocracia a la adaptación,
a la flexibilidad, a la preocupación por la productividad, y por la calidad en
la provisión de los servicios, lo que a fin de cuentas viene a obligar a la
administración pública a ser competitiva en el Mercado.
Se plantea que este modelo significa un incremento de la
preocupación por el cliente (ciudadano) por parte del Sector Público y la
Administración, con el objetivo de buscar una adecuación de los servicios
públicos a las necesidades del ciudadano, dándoles calidad pero equilibrando a
su vez, el coste con la calidad, y evitando a su vez, que la Administración se
convierta en rehén del ciudadano al centrarse única y exclusivamente en la
satisfacción del mismo, sin escatimar las pérdidas económicas que este
servicios signifique para la Administración.
Con estos postulados iniciales es presentada la NGP como
una reacción práctica frente a la creciente tendencia a la burocratización de
las sociedades, a la insatisfacción de los ciudadanos atendida con bienes y
productos servidos por organismos estáticos que no evolucionan; al déficit
público y a la dificultad que tienen los actores políticos para reformar la
organización burocrática que domina la Administración.
Entre
las principales causas que se establecen para la desaparición de la Gestión
Pública Tradicional, se concentra en que existe por parte del Estado, una falta
de recursos en el sistema, lo que implica que ya no se pueden seguir
subsidiando los servicios como en épocas anteriores; el Estado se ve
incapacitado para dar respuesta a las innovaciones propias de la globalización
y así prestar el mejor servicio posible; y por último se apunta como detonante
de este Estado Protector y Asistencialista que no tiene capacidad para
adaptarse al rápido ritmo de cambio provocado por la competitividad
internacional y por las innovaciones que se han introducido en materia de
comunicación e informática, que exigen una mayor celeridad en la toma de
decisiones.
Algunos estudiosos en el área administrativa, social y
política, han definido a la NGP como un movimiento, como un ámbito de estudio
por parte de los académicos y un conjunto de prácticas que pueden observarse en
las reformas recientes del Sector Público; y entre sus líneas maestras tenemos:
1)
Desregulación. Disminución de normas en el
Sector Público, para lograr una mayor competitividad en algunos servicios
públicos.
2)
Descentralización de los Poderes de la
Gestión. Esto supone la creación de unidades (entidades, agencias, otras) más
reducidas, con flexibilidad en las normas y sometidas al libre mercado.
3)
Énfasis en las Responsabilidades de los
Gestores y motivación para la mejora. Todo esto dentro de las limitaciones de
recursos disponibles.
4)
El reforzamiento de las capacidades
estratégicas del centro, junto con la reorganización e implantación de la
función pública en la gestión y las reformas. La NGP facilita el desarrollo de
capacidades estratégicas que van a permitir la evolución de la administración
pública y su adaptación de manera automática a los cambios que se introduzcan
dentro de la organización y actividad del país.
5)
Igualmente se plantea la búsqueda de una
independencia total para los funcionarios profesionales, dejando atrás los
contratos públicos y los estatutos de personal para pasar a una contratación
más flexible, que no ahogue a la Administración con sus pasivos y que permita
la contratación de estos profesionales con criterios empresariales.
6)
Una Gestión más orientada hacia el cliente.
Se incrementa el peso específico del ciudadano cliente.
7)
La introducción de la competencia y el
Mercado dentro de la Gestión Pública. Todo esto en búsqueda de menores costes y
mejores resultados.
8)
Utilización de métodos de evaluación y
técnicas de gestión aplicadas en el ámbito empresarial. El uso de indicadores,
la asignación de tareas y responsabilidades específicas, que logren ser
resueltas con toda la eficacia y eficiencia posible.
La
NGP presenta además estos aspectos que también deben conocerse, ya que además
de sus dificultades de implementación de un país a otro, también presenta dos
corrientes que se originan con la NGP a la hora de aplicarla y así lograr la
modernización de una Administración Pública.
Estos
enfoques o corrientes, se dividen en 2 corrientes, de los cuales uno se define como
El Enfoque Neo-Público, que pone especial atención en el control de la apertura
al mercado de los servicios públicos, y promueve la participación ciudadana y
la ética en la gestión pública. Sus intereses tienden a mantener el estatus de
la Sociedad imperante, va en búsqueda de reforzar el concepto de ciudadanía,
potenciar los valores de lo público, reconocer nuevos derechos a los
ciudadanos, conseguir la satisfacción de estos, actuar con principios como la
universalidad, y la igualdad, sin darle mayor realce al economicismo, y a la
gestión; incrementar el número de servicios públicos; en fin sus reformas son
muy someras y no van a la conquista de un cambio total por parte de la
Administración Pública.
Por
el contrario el Enfoque Neo-Empresarial, pone énfasis en la Economía, la
Eficacia, y la Eficiencia de las entidades públicas, al mismo tiempo que
propone la clientelización de los ciudadanos. Sus principales objetivos o
postulados radican en: el logro de un Estado Relacional que alcance el
bienestar de la Sociedad, y no Intervencionista. La adopción del lenguaje
empresarial del Sector Privado en la Administración Pública. Acortamiento de
distancias entre la Administración y la Ciudadanía. La fragmentación de la
Administración en Unidades más pequeñas, pero que por su autonomía van a tener
mayor capacidad de respuesta.
Respecto
a la aplicación de la NGP en los distintos países del mundo, esta sería más
viable o no, conforme a los siguientes factores: el grado de transferencia de
la gestión de los servicios públicos al Sector Privado, del modo de llevar a
cabo la descentralización, de la evolución del control interno hacia el control
externo por el cambio de responsabilidad directa que va de la Administración
hacia un Agente terciario; de la forma en que se planteen las políticas de
orientación al cliente o ciudadano y otros factores que pueden incidir en el
éxito y avance de la aplicación de la NGP en un determinado país.
Tal
como se ha visto hasta ahora la NGP significa o representa una transformación
del Sector Público y sus relaciones con el Gobierno y la Sociedad. Entre los
problemas que ha presentado tenemos: Desigualdad en el ritmo y extensión de la
transferencia de competencias; desaparición de la visión de conjunto de la
Administración Pública; dificultad para vincular la recompensa individual con
los intereses colectivos; dificultad para coordinar la misión de la entidad
pública con los objetivos operativos de la misma e incluso con la medición de
los resultados; y por último el conflicto en la determinación de los
responsables de los resultados debido a la autonomía que significa la
descentralización.
Sin embargo,
a pesar de estas críticas, se ha establecido un criterio que si se quiere, se
puede señalar como una especie de estandarización de un grupo de
características que conlleva la tendencia que se deriva hacia la NGP, y estas
son: la descentralización, la desconcentración e iniciativas en la gestión de
la calidad, de los recursos humanos, la introducción de un nuevo sistema de
Contabilidad Pública y la gestión de los Resultados.
Ahora
bien esta corriente de la NGP dentro de la Administración de los distintos
países, tiene como finalidad el constituirse en el instrumento de acción por
parte de estos gobiernos y entre sus fuentes tenemos: la divulgación por parte
de los profesionales de sus propias propuestas de reforma de la gestión
pública, apuntando hacia aquellos trabajos o experiencias que pudieran
calificarse como la de “mejor práctica”.
Otro
elemento que sirve de fuente de conocimiento para los demás países y ciudadanos
sobre la NGP, es el creciente número de premios a la calidad y a la innovación
en el Sector Público que ha recibido este tipo de políticas adelantadas por la
NGP, y que ha reconocido a aquellas organizaciones que han prestado servicios
públicos bien gestionados; Y por último se identifica como otra fuente
importante, a las ventajas de ciertas organizaciones internacionales y
regionales, para disponer de información acerca de prácticas innovadoras
desarrolladas por distintos países dentro del uso de las políticas planteadas
por la NGP.
Este
concepto de la mejor práctica, conlleva la experiencia de su aplicación en una
determinada Nación, lo cual no garantiza que su aplicación en otro país sea
beneficiosa para este último. Sin embargo se debe tomar como referencia, ya que
son experiencias comprobadas y que han marcado pauta en la Administración de
una determinada Nación. Ante esta realidad se recomienda a los países,
organizaciones o entidades públicas, a que, cuando vayan a modernizar su
gestión, tomen en cuenta una de las dos vías siguientes: buscar aquel ente que
ha mejorado su gestión en ese aspecto y que se considere a nivel internacional
como la mejor práctica para el momento; o ser innovadora y definir una nueva
forma de gestión, que pueda ser considerada por el organismo ejecutante como la
mejor de las existentes hasta ese tiempo, aunque se caiga en la imitación.
Conforme
a lo antes expuesto, se han señalado todas las posibilidades ciertas que tiene
la NGP de introducirse en las distintas Administraciones Públicas de las
Naciones, pero también ella exhibe una serie de limitantes que pudiéramos
señalarlas en la siguiente forma: La Introducción del Mercado y la Competencia
en las Administraciones Públicas, lo cual pudiera verse limitado por la escasa
presencia de partes contratantes, condiciones de producción complejas y
exigentes, estructura rígida de las inversiones, numerosas eventualidades en
las condiciones de trabajo, y el oportunismo de los agentes que pudiera incidir
en un aumento considerable de sus costes de actuación; y la otra limitante
bastante fuerte, radica en el hecho de darle poder a los Usuarios de los
Servicios Públicos, quienes pudieran llegar a influir en las decisiones de la
Organización.
En
el párrafo anterior señalamos las limitantes, pero también existe otro fenómeno
que afecta a la NGP, y este viene dado por una serie de críticas que afectan su
aplicación e introducción en ciertos países y Administraciones Públicas. Estas
las podemos indicar así:
1)
La base económica de la NGP; ya que plantea
la solución de todos los problemas gubernamentales a través de técnicas
económicas.
2)
La base en la gestión privada; lo cual
produce una fuerte diferenciación con el Sector Público, el cual presenta
dificultades para determinar objetivos y medir sus resultados.
3)
El Neo Taylorismo; por cuanto es una vuelta a
la gestión científica basada en la estandarización del trabajo, dejando de lado
las relaciones humanas.
4)
La politización; La cual debe permanecer
dentro de la Administración Pública pero su participación no debe ser excesiva.
5)
La escasa responsabilidad; ya que todavía no
define claramente los límites y tareas de los miembros de la organización.
6)
Necesidad de normas éticas. La NGP asume una
cultura de honradez; y en consecuencia al ofrecerse mayor transparencia en la
Administración Pública, puede suceder que se detecten con más facilidad los
comportamientos no éticos o corruptos del pasado.
7)
Implantación y problemas morales; ya que el
trabajo de implantación de la NGP apunta a un verdadero cambio de paradigma
social.
Ahora
bien lo que si debe quedar claro es que la NGP se centra en la voluntad de
imponer los valores y modos de funcionamiento de la empresa privada en todas
las partes de la Administración Pública, al igual que en la prestación de
servicios, de forma abierta a las demandas de los clientes/ciudadanos.
CONCLUSIÓNES.-
La mayoría de las economías de los
países requieren de la intervención del Sector Público, con la finalidad de
afrontar las fallas en el mercado, la falta de competencia en algunos sectores,
los mercados incompletos, el paro, la inflación, los desequilibrios sociales y
ambientales, la distribución desigual de la renta y la riqueza, entre otras
fallas. Se tiene por principio que esta intervención va dirigida a una
mediación efectiva que disminuya los efectos negativos que tales situaciones
producen en la economía de un país y en el bienestar de los ciudadanos.
La NGP se presenta como una solución que
prevé la necesidad de adaptación de la Administración Pública al entorno socio
económico reciente, ya que el modelo Tradicional de Gestión Pública no responde
oportuna ni eficazmente a esos nuevos escenarios. Esta nueva forma de gestión
se dirige hacia un cambio de cultura dentro de la organización, con una visión
del ciudadano como cliente, basando su acción en el ahorro y reducción de
costes, en la evolución de las tecnologías y en la mejora de la cantidad y
calidad de los servicios públicos.
La introducción de la NGP en las
Entidades Públicas Locales, como entidades prestadoras de servicios y más
cercanas a los ciudadanos, introduce una nueva visión de la organización y un
cambio social que debe abrir nuevas expectativas positivas al ciudadano.
Sin embargo se debe mantener presente
que cada país tiene que preocuparse por lograr esta adaptación la cual no es
fácil en cada país en específico; lo cual viene dado según el grado de
identidad e idiosincrasia que cada pueblo tenga de sí mismo y esto a su vez obedece a su cultura y costumbres
tradicionales. La NGP se ha entendido como un cambio, como un nuevo paradigma
social al cual le espera larga vida, debido a su promesa de convertir a la
Administración Pública en un ente más transparente, más abierta a los
ciudadanos y con mayor flexibilidad en su gestión política, económica y
administrativa.
ABG. CESAR RANGEL GARCIA.-
V-8.085.724.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario